Las ventanas nos hacen mirones, nos alejan de la verdadera realidad de nuestro entorno. Nos brindan una seguridad irreal, una visión bastante apartada de los otros que también construyen nuestra subjetividad.
Las ventanas nos hacen mirones, nos alejan de la verdadera realidad de nuestro entorno. Nos brindan una seguridad irreal, una visión bastante apartada de los otros que también construyen nuestra subjetividad.